¡Cierra los ojos, mi dulce musa!
¡Déjame dormir! ¡No me despiertas!
Desde aquí huelo tus intenciones engañosas.
Me haces soñar con esa muñeca rusa
Encadenada en un cuarto oscuro.
Me haces soñar con esa sombra perturbada
Con ojos lineales y lengua serpentina.
¡Me tienes amargada! Más bien, turbada…
Me haces soñar despierta en una cama
Y levantándome, debajo, me encuentro
…con un muerto.
Me haces soñar con soles grandes, rojizos
Y niños asustados corriendo por el negro huerto.
Me haces soñar con gigantes que me persiguen,
Tropiezo y me encadenan a una piedra.
Me haces soñar con una criatura cornuda,
Desde la ventana mirándome moribunda.
Me haces soñar con el tren de los muertos-
Sucios, desintegrados, tendiéndome sus manos.
¡Oh, tú, musa de la noche! ¡Tú, cancer negro!
¡Solo duerme!