Dedico esta poesía a todos/as los/las que murieron injustamente por la paranoia de otros individuos:
“Hay humanos… pero,
¿Dónde está la humanidad?”
Ailati
¡Ardor¡ Un ardor invencible,
Y gotas de sudor incontables
Que bailan sobre cuerpos alterados;
Y un miedo, un miedo muy raro-
Uno de esos miedos confusos
Que tienen miedo de su propio miedo
Y se resiste en salirse.
Y no hay cura…
Solo una inagotable espera.
Mis pasos se han vuelto pesados.
Las calles parecen laberintos,
Mi mente ya no es lo que era.-
Una página de terror…
Que empezó a escribirse desde la nada.
Y yo, como protagonista principal.
Un papel que yo no pedí,
Sino que me obligaron en seguir.
Y aquí estás tú, amor desorientado,
Negándome esos besos furtivos.
Inmóvil, mirándome asustado,
Con un brillo extraño en tus ojos.
Y nos miramos segundos interminables,
Tan ni siquiera hablarnos o tocarnos.
Una locura…
Del que yo, héroe para mis salvadores,
Iba perder mi vida.
Y no por esta enfermedad,
Sino por tus miedos infundados.
Y cuando el sol rojizo
Con sus rayos calientes
Tocarán tu piel, rebeldes,
Te acordarás de mi rostro perturbado,
Al ver tu mano
Acuchillando mis entrañas.
Ufff poemazo
Me gustaLe gusta a 1 persona
¡Gracias!
Me gustaLe gusta a 1 persona