– Te estaba buscando, querida mía… De echo, ¡te añoro tanto!

– No, no me contestes. Mira mis manos, mis venas, mi cuerpo entero… ¿te acuerdas?

-Sé que te acuerdas. Yo siempre te buscaba y tú siempre huyas de mí. Pero no te preocupes, Muerte, qué en un futuro lejano o no, nos encontraremos y te echaré la bronca por todos esos momentos que tú me ignorabas y me dejabas sufrir.

Anuncio publicitario

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.