En un campo de amapolas y flores salvajes,
En un juego mareado de alas endebles,
Entre hilos verdes que irrumpen invasores,
Unas manchas de negro distintas
Se mezclan con el amarillo de las flores
Y,entre todo eso, algo diferente sobresale:
Un corazón negro sobre esta blancura gatuna,
Que con sus bigotes olfatea la laguna;
Maúlla con razón al ver su presa escondida
En un hueco oscuro de un olmo erguido-
Un ratón temblando, asustado,
Y,desde lejos, un zorro agitado
Que contempla la escena, indiferente actuando.
«-¡Sal, criatura! ¡Tú hora ha llegado!»
-le dice el gato al ratón, agobiado.
Ninguna respuesta recibe el gato enfadado.
El zorro se acerca al gato distraído:
«-Un ratón de este tamaño es solo una burla
Para un gato tan majestuoso, que divinamente maúlla
Y que toda la fauna piadosamente alaba.»
-le dice el zorro al gato con una mirada vándala.
«-¡Piérdete por el bosque, zorro malintencionado!
No soy yo el que caerá en tu trampa, ¡desquiciado!»
El zorro no tira la toalla, él sigue su plan con fervor;
Un brillo dudoso en sus ojos de una profunda negrura
Debilitan al valiente gato; noble criatura,
Delicado por su naturaleza, su infinita ternura.
El zorro ataca al gato con locura,
Su soberbia había exasperado al zorro,
Saboreando, ahora, su fresca carne, enfurecido,
Bajo la triste mirada de un conejo atemorizado.
Bonitos versos. En mi blog tengo un apartado que llamo «Narraciones» donde también hago un guiño a la literatura. Un saludo.
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¡Gracias! Me alegro de que te ha gustado. ¡Qué tenga un buen día!
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Tan dura la soberbia! Tan dominante la obsesión… gracias por compartir
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Buen relato, fidedigno en cuanto al argumento de las tierras que abito
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¡Gracias!
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